Su esposo le pregunta el porque de su llanto. Considerado que era más que obvio la amargura de Ana por no dar hijos a su marido, le pasó lo que a muchas parejas nos suele suceder. Entre más obvio sea para nosotros el problema, para nuestro cónyuge pareciera que le es indiferente. Pero no te equivoques, tener este pensamiento que tu sufres más que tu cónyuge te lleva a no sentirte valorado y peor aún no podrás valorar a tu pareja.
"Cada año, cuando iban al templo del Señor, Peniná la molestaba de este modo; por eso Ana lloraba y no comía. Entonces le decía Elcaná, su marido: «Ana, ¿por qué lloras? ¿Por qué estás triste y no comes? ¿Acaso no soy para ti mejor que diez hijos?»"
En los problemas no se trata de probar quien más sufre sino que oportunidades para mejorar puedo sacar de esto.
1. Identifica las necesidades de tu cónyuge
El esposo de Ana estaba preocupado más de la salud y alimento que de sus sentimientos por su problema de infertilidad. Sabes, los hombres son diferentes en su forma de ver las necesidades de la pareja. En este caso el varón piensa en lo físico mientras que la mujer lo emocional.
A lo que quiero llegar es que para valorar a tu cónyuge primero fíjate cual es su verdadera necesidad.
Hay necesidades físicas, necesidades emocionales y espirituales.
En nuestro ejemplo la necesidad de Ana era emocional y espiritual, se sentía incompleta al no tener hijos.
2. Dar más importancia a tu pareja que al problema.
Como seres humanos tendemos a enfocarnos en lo que no tenemos que en lo que hemos logrado conseguir. Elcaná marido de Ana le hace una pregunta más que en lo personal me impactó:¿Acaso no soy para ti mejor que diez hijos?»"
Yo te preguntó: Acaso tu pareja no es más importante que tus problemas?
Debes entender que tu pareja es más importante que la casa, el coche, el trabajo, las deudas ,etc.
Ana no estaba entendiendo que su marido la amaba con o sin hijos.
Tu pareja debe estar por encima de cualquier circunstancia. No te agobies ni agobies a tu esposo dando más importancia a los problemas. Se feliz que tienes un compañero y cualquiera que sean las circunstancias, si los dos están juntos van a salir avante.
3. Trabaja en suplir las necesidades de tu cónyuge
La convivencia sana esta en respetar al otro y trabajar en equipo para mejorar.
Para esto sino identificas la necesidad de tu pareja no podrás suplirlas. Para esto te doy los siguientes tips:
-Ora a Dios pidiéndole que sane tu corazón para que puedas mirar a tu pareja con amor y valor
-Haz una terapia de perdón. Sino perdonas errores y actitudes no podrás dar amor, sólo saldrá de ti amargura y la mayoría de necesidades en la pareja son de índole afectivo por tanto no puedes dar algo que no tienes. El valorar a tu cónyuge comienza en el perdonar sus equivocaciones
- Dar lo que quieras recibir. Si quieres recibir amor, da amor, sin esperar nada a cambio. El tiempo y Dios hará que tu amor sea recompensado
- Valorate. Si tu autoestima esta muy abajo o muy arriba no va funcionar tu relación con los demás. Si sientes que tienes problemas de autoestima es mejor que busques consejo y ayuda espiritual. No podrás valorar a otro sino te valoras.
- Pon un alto a situaciones tóxicas. Si sabes que existe maltrato físico, verbal o adicciones que dañan la convivencia debes buscar ayuda.